miércoles, 2 de mayo de 2012

Revelación, tema Soberanía


Revelación tema Soberanía


En el Nombre de Dios, el Más Exaltado, el Más Santo. Toda alabanza y gloria sean para la santa y exaltada corte del Señor soberano, quien desde toda eternidad hasta toda eternidad ha morado y seguirá morando en el misterio de su propia Esencia divina, quien desde tiempo inmemorial ha habitado y continuará por siempre habitando dentro de su trascendente eternidad, elevado por encima del alcance y el conocimiento de todas las cosas creadas.

--La señal de su Revelación sin par, creada por El e impresa sobre la realidad de todos los seres, no es sino la impotencia de éstos para conocerle. --La luz que El ha derramado sobre todas las cosas no es sino el esplendor de su propio Ser. --El mismo ha sido siempre infinitamente exaltado por encima de cualquier asociación con sus criaturas. --El ha modelado la creación entera de tal forma que todos los seres pueden atestiguar ante Dios, en el Día de la Resurrección y por virtud de sus poderes innatos, que El no tiene igual y que está fuera de toda semejanza, similitud o comparación. --El ha sido y siempre será único e incomparable en la trascendente gloria de su Ser divino y desde siempre ha sido indescriptiblemente poderoso en la sublimidad de su Señorío soberano. --Nadie ha sido nunca capaz de reconocerle digna mente, ni hombre alguno podrá jamás llegar a comprenderle como es debido, pues cualquier realidad a la que es aplicable el término "ser" ha sido creada por la Voluntad soberana del Todopoderoso, quien ha esparcido sobre ella el esplendor de su propio Ser, emanado desde su posición más augusta. Además, --El ha depositado en la realidad de todas las cosas creadas el emblema de su reconocimiento, para que todos puedan saber ciertamente que El es el Principio y el Fin, lo Manifiesto y lo Oculto, el Hacedor y el Sostenedor, el Omnipotente y el Conocedor, Aquel que oye y escucha todas las cosas, quien es invencible en su poder y permanece supremo en su propia identidad, quien otorga la vida y la muerte, el Todopoderoso, el Inaccesible, el Más Exaltado, el Más Alto. --Toda revelación de su esencia divina de -muestra la sublimidad de su gloria, la elevación de su santidad, la altura inaccesible de su unidad y la exaltación de su majestad y poder. Su principio no tuvo otro principio que el de su propia originalidad y su fin no conoce otro fin que el de su propia ultimidad. 1, 1

La revelación de la Realidad Divina --ha sido eternamente idéntica a su encubrimiento y su encubrimiento idéntico a su revelación. --Lo que se entiende por "Revelación de Dios" es el Árbol de la Verdad divina que no denota a otro salvo a El y es este Árbol divino el que ha hecho y hará que se levanten Mensajeros, y ha revelado y revelará siempre Escrituras. Desde toda eternidad hasta toda eternidad, este Árbol de Verdad divina ha servido y servirá como el trono de la revelación y el encubrimiento de Dios entre sus criaturas, y en cada época se hace manifiesto por mediación de quienquiera El desea. --En el tiempo de la revelación del Corán El afirmó su poder trascendente mediante el advenimiento de Mahoma y en
- el momento de la Revelación del Bayán, de mostró su poder soberano mediante la aparición del Punto del Bayán; y --cuando resplandezca Aquel a quien Dios hará manifiesto, mediante El vindicará la verdad de su Fe, como Le plazca, con lo que Le plazca y por lo que Le plazca. --El está con todas las cosas y sin embargo nada está con El. --El no se halla dentro de nada, ni por encima ni al lado de nada. -----Cualquier referencia a su establecimiento sobre el trono implica que el Exponente de su Revelación se encuentra establecido sobre el trono de la autoridad trascendente...
--El ha existido desde siempre y seguirá existiendo eternamente. --El ha sido y siempre seguirá siendo inescrutable a todos los hombres, puesto que todo excepto El mismo ha sido y será siempre creado mediante el poder de su mandato. --El está por encima de toda mención o alabanza y santificado más allá de toda palabra de encomio o toda comparación. --Ninguna cosa creada Le comprende, mientras que, en verdad El comprende a todas las cosas. --Hasta cuando se dice "ninguna cosa creada Le comprende", ello se refiere al Espejo de su Revelación, es decir Aquel a quien Dios hará manifiesto. En verdad, demasiado elevado y exaltado es para que alguien pueda hacer alusión a El. II, 8 (1)


La esencia de este capítulo es que lo que se entiende por el Día de la Resurrección es el Día de la aparición del Árbol de la Realidad divina, pero no parece que ninguno de los seguidores de la rama Shí'ih del Islam hayan entendido el significado del Día de la Resurrección. Más bien han imaginado vanamente algo que para Dios no tiene realidad alguna. A juicio de Dios y de acuerdo con quienes están versados en los misterios divinos, lo que se entiende por el Día de la Resurrección es esto: que desde el momento de la aparición de Aquél que es el Árbol de la Realidad divina, en cualquier época y bajo cualquier nombre que sea, hasta el momento de su desaparición, es el Día de la Resurrección.
Por ejemplo, desde el nacimiento de la misión de Jesús -que la paz sea con El- hasta el día de su ascensión fue la Resurrección de Moisés. Pues durante ese período la Revelación de Dios brilló por medio de la aparición de esa Realidad divina, Quien recompensó mediante su Palabra a todo el que creía en Moisés y castigó mediante su Palabra a todo el que no creía; pues el Testimonio de Dios para ese Día era aquello que El había afirmado solemnemente en el Evangelio. --Y desde el comienzo de la Revelación del Apóstol de Dios -que sobre El desciendan las bendiciones de Dios- hasta el día de su ascensión fue la Resurrección de Jesús -que la paz sea con El-, en el que el Árbol de la Realidad divina apareció en la persona de Mahoma, premiando mediante su Palabra a los que creían en Jesús y castigando por su Palabra a quienes no creían en El. --Y desde el momento en que apareció el Árbol del Bayán hasta que desaparezca es la Resurrección del Apóstol de Dios, tal como está divinamente predicho en el Corán, ---Resurrección cuyo comienzo tuvo lugar dos horas y once minutos después de la puesta del sol del 5 de Jamádíyu'l-Avval, 1260 A.H. 67 que es el año 1270 de la Declaración de la Misión de Mahoma. --Ese fue el principio del Día de la Resurrección del Corán, y hasta la desaparición del Árbol de la Realidad divina será la Resurrección del Corán. --El estado de perfección de cada cosa se alcanza cuando se produce su resurrección. --La perfección de la religión del Islam se consumó al comienzo de esta Revelación y desde el amanecer de esta Revelación hasta su ocaso, sean cuales sean los frutos del Árbol del Islam, se harán aparentes. --La Resurrección del Bayán se producirá a la hora de la aparición de Aquél a quien Dios hará manifiesto. Hoy el Bayán se encuentra en el estado de una semilla; al comienzo de la manifestación de Aquél a quien Dios hará manifiesto, su perfección última se hará aparente. El se manifiesta con el fin de recoger los frutos de los árboles que ha plantado; al igual que la Revelación del Qá'im (Aquel que se levanta) descendiente de Mahoma -que sobre El descansen las bendiciones de Dios- es exactamente igual a la Revelación del Apóstol de Dios mismo (Mahoma). El propósito de su aparición no es otro que el de recoger los frutos del Islam de los versos coránicos que El (Mahoma) ha sembrado en los corazones de los hombres. ---Los frutos del Islam únicamente pueden cosecharse mediante la fidelidad a El (el Qá'im) y la creencia en El. Hasta el momento, sin embargo, sólo se han producido efectos adversos; pues, a pesar de que El ha aparecido en el centro mismo del corazón del Islam y toda la gente Lo profesa debido a su relación con El (el Qa'im), Le han confinado injustamente a la montaña de Mákú, y ello a pesar de que en el Corán Dios les ha prometido a todos el advenimiento del Día de la Resurrección. En ese Día todos los hombres comparecerán ante Dios y alcanzarán su presencia; lo cual significa aparecer ante Aquel que es el Árbol de la Realidad divina y acceso a su presencia, puesto que no es posible comparecer ante la Esencia Más Santa de Dios, ni es tampoco concebible buscar reunión con El. Lo único factible en el sentido de aparecer ante El y reunirse con El es alcanzar la presencia del Árbol Original. II, 7 (2)


Notas:
1.-Selección de los Escritos del Bab .Pág. 107-108-109.
2.- Pág. 103-104-105.Bayan persa.

Lima 22 diciembre. Por Gerson Elías

No hay comentarios:

Publicar un comentario